

Anosmia
Olfatómetro-Gustómetro Barcelona Smell Test (BAST)

El gusto, que ya se construye en la primera escuela del ser humano, que es la gestación, será remodelado por la familia y el entorno. Por lo que es imposible una construcción del gusto. Las influencias durante la gestación, durante la vida familiar, del medio ambiente y de la propia persona, influyen en la percepción gustativa. La neurociencia actual, nos permiten conocer detalles sobre el funcionamiento del sentido del gusto.El concepto del gusto explicado hasta la fecha, forma parte de un conocimiento inacabado, que se halla lejos de lo que realmente sucede. El gusto está construido desde muchas vertientes y evidentemente es educable, lo que significa que no solo se educa la “palatabilidad” del mismo, sino también la acción que se deriva de sus vinculaciones con otras áreas y funciones cerebrales, tales como las del asco, la justicia, la moral, etc.Este libro muestra la “multidimensionalidad” del mismo junto con los fenómenos que lo acompañan para enseñarnos realmente en qué consiste la percepción del gusto. (Dr.J.de Haro Licer.)
Publicación 2024 ( https://www.eae-publishing.com/catalog/details//store/es/book/978-613-9-40507-7/del-gusto-al-disgusto)
BAST-24 Incorporado en la revista Rhinology - 2023. Suplemento sobre olfato


Embarazo y Olfato
Resultados Proyecto "AROMATEIÀ-2022-23"
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Dr. Josep de Haro Licer

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Última actualización 017-9-2024
Embarazo y Olfato
(El olfato en la mujer embarazada)
«-Hace días que huelo las cosas cambiadas-… ¿No estarás embarazada?.»
Dr.J. de Haro Licer
Aspectos generales
Dedicaremos éste capitulo a la revisión de los cambios olfativos que acaecen en la mujer embarazada, cambios que repercutirán en la persona gestada, dado que las modificaciones en el sistema olfativo y la percepción de los mismos, van a comportar variaciones en las preferencias alimentarias, en las preferencias con los olores del cuerpo y del entorno.
Las apetencias y desapeténcias alrededor del mundo de los olores (aromas, perfumes y fragancias) van a educar apetencias y desapaténcias en el mundo del ser gestado.
La verificación de cambios de apetencias en la dieta de la persona gestante, es un hecho que actualmente no pueden aún ser explicado.
Debemos recordar que el mundo de los olores participa en el territorio de los aromas (olores que forman parte de lo que ingerimos en la comida y en la bebida)., de los que nos ponemos (perfumes) y de lo que ponemos en las cosas (fragancias).
Vamos a abordar el tema de la mujer embarazada y sus cambios olfativos, tema que persiste en ciertos ambientes, como algo aún pendiente de ser resuelto, aunque en realidad, sin saberlo ya esté resuelto.
Los cambios en la sensibilidad olfativa de la mujer gestante, muchas veces son descritos como “caprichos sensoriales personales” o “anécdotas” que han sido clasificadas de “Hiperósmia” (exceso de olfato) dentro de la cual se describe la percepción de olores más fuertes y menos tolerables. Paralelamente hay estudios en los cuales las mujeres embarazadas describen “Hiposmia” (disminución del olfato) en lugar de la Hiperósmia. Veamos unos ejemplos.
Como ya hemos descrito, en la actualidad sabemos que existen variaciones perceptivas sensoriales a lo largo de la gestación, Sabemos que dichos cambios olfativos muestran diversidad de respuestas que se caracterizan por no afectar a todas las mujeres embarazadas, y si estas se hallan afectadas, lo sean de la misma manera o que los olores afectados sean los mismos. Por ejemplo, hay casos en los que se alteran las percepciones de determinados olores que a veces deben presentarse en mayor concentración, por tener la mujer gestante, umbrales más altos, y otras veces son percibidos más intensamente, por lo que hay que reducir su concentración, independientemente de que sean considerados agradables. También sabemos que todo ello depende de varios factores, entre los que hay la fase de la gestación (cambios estructurales y químicos del ser gestado y de la madre) químicos, la persona, los antecedentes clinicos, la cultura, el modelo de estudio, el sistema olfatométrico, de cómo se le da la información sobre un olor, etc. . Podemos encontrar varios estudios que así lo confirman en los que podemos encontrar distintos olores utilizados.
Un ejemplo lo tenemos en un grupo de mujeres gestantes que pierden olfato, para determinados olores, de forma creciente, del primer al tercer trimestre. Fig. 24
.
Fig. 24 Se observa como los umbrales aumentan (necesita más concentración de olor para identificarlo) para distintas sustancias en la gestación. Se aprecia que en el III trimestre aumentan los umbrales (necesito más concentración),pierde olfato. Gráfico adaptado de la pubicación de Cameron E.L. Pregnancyandolfaction:areview . FrontiersinPsychology | CognitiveScience | Volume5 | Article 67 | 2, February 2014
Pero no todo se reduce a como la mujer gestante interpreta los olores (primer aspecto), también hay el efecto de los mismos sobre el organismo de la mujer, y por tanto sobre el organismo del gestado. Hay estudios que han demostrado que los aromas que ingiere (segundo aspecto), y los olores que percibe, entre otro factores, actúan, sobre la persona en gestación, via útero en el liquido amniotico[iv], datos que se pueden comprobar por ultrasonografía viendo la cara de desagrado, por ejemplo para la ingesta materna de berzas, y la cara de agrado para la ingesta de zanahorias[v]. Por último queda los efectos psicofísicos (tercer aspecto) que pueden repercutir de forma evidente sobre la madre, como puede ser la utilización de aceites de naranja amarga para la relajación[vi], siendo efectivo su efecto, y como consecuencia lo es par el ser gestado, vía las hormonas liberadas por la madre. Sin embargo, también tenemos olres que pueden no influir como sería el caso del aceite de menta utilizado para reducir nauseas y vómitos[vii].
Otro detalle que podemos ver es que existen olores comunes que habitualmente son utilizados en distintos estudios, algunos de estos olores son más frecuentes que otros como podemos ver en la Fig.25.
Fig. 25 Lista de distintos aromas y perfumes, donde se pueden observar los más utilizados (X)
Aspectos Concretos
Explicados algunos factores básicos que inciden en los cambios olfativos, podemos hacer un análisis más profundo para comprender como el olfato puede ser alterado durante la gestación. Nos basaremos en dos trabajos llevados a cabo por el mismo modelo de exploración olfativa (Test UPSIT) [1],[2]. Hay muchos trabajos sobre el tema, aprovecharemos los que utilizaremos aquí, pars señalar aspectos que habitualmente no se mencionan y sin embargo tienen gran importancia-UPSIT es un test de la Universidad de Pensilvania con 40 olores (impresos) que hay que rascar, oler y marcar una de las cuatro respuestas que se ofrecen, siendo siempre una de ellas la correcta. En este capítulo expondremos la comparación de estudios separados en el tiempo por unos 30 años (1989-2019) realizados ambos con el mismo test de olores: el UPSIT (Fig.26 a,, b , c y d) .
Fig.26-a ,b, c y d. Sensonics Scratch-And-Sniff Smelltests- UPSIT[viii]. Test utilizado en el estudio 1989
En 1989 se llevó a cabo un estudio que formaba parte de una tesis doctoral, en el cual 20 mujeres embarazadas, que fueron seguidas trimestre a trimestre hasta el puerperio (12 meses, 9 meses de gestación más 3 meses post parto)[1]. Las mujeres embarazadas tenían entre 20 y 40 años: de las cuales 13 mujeres entre 21 y 30 años y 7 entre 31 y 40 años. Estas mujer fueron comparadas con un grupo control de 20 mujeres no gestantes de la misma edad (20- 40 años: 15 mujeres entre 21 y 30 años y 5 entre 31 y 40 años).
-Grupo mujeres embarazadas 1989
En el 2019 se llevó a cabo otro estudio parecido, pero con 121 mujeres embaradas[2], entre 15 y 40 años, cuyo número, en cada trimestre, va cambiando, sin especificar cuales fueron seguidas desde el principio y cuales fueron incorporadas al estudio dependiendo del trimestre.
-Grupo de embarzadas del 2019
Hay que indicar que en esos 30 años entre el primer estudio y el último, de los 40 olores se han conservado 30 olores y solo 10 olores han sido sustituidos (Fig.27)
Fig. 27 En amarillo olores 1989.cambiados en el 2019. En verde claro los olores significativos del
estudio del 2019. Solo concuerdan, como significativos, el olor a clavo y a humo en ambos estudios.
Podemos observar que al comparar un estudio con el otro, a nivel de los aciertos (reconocer el olor correctamente), hay pocas diferencias entre los dos estudios, así como entre los trimestres. Habitualmente, el estudio del olfato en la mujer gestante, se ha ceñido a la capacidad de saber reconocer correctamente (valor más buscado es el acierto) los distintos olores del test. (Fig. 28-29)
Fig.28
Fig.29
Nuestra exposición va a ir más allá de acertar correctamente los olores percibidos[ix], [x]. Nos vamos a adentrar en el territorio de las características de nuestra percepción olfativa Así para el grupo de mujeres embarazadas de 1989 se puede apreciar que hay diferencias importantes para las características de Intenso, Irritante, Fresco, Agradable y Conocido (haberlo olido en algúna vez en algún sitio). En la Fig. 30, podemos ver como a nivel de la capacidad de Acierto entre el Grupo Control y el grupo de mujeres gestantes varía menos que en las características de Irritante, Agradable y Conocido.
Fig. 30 En negro el Grupo Control, en rojo, verde, azul oscuro y azul claro los distintos trimestres
y como varían las características (Eje de abcisas).
Si nos centramos ahora en el grupo del estudio del 2019, que fue calificado como de no cambios entre gestante y no gestantes, y lo hacemos olor a olor vemos que para el Acierto (Fig. 31), hay olores que varían mucho, mientras otros varían poco, según el trimestre, por ejemplo el olor 12 (olor zumo de fruta) y el olor 16 (gasolina) en el grupo control y en el I trimestre.
Fig. 31
Podemos observar como en el estudio del 2019, la línea de tendencia (línea de puntos rojos), en el Grupo Control se halla en el valor 90% (Fig.32), mientras que el en I trimestre es del 80% (Fig.32). Así mismo podemos ver cambios bruscos de aciertos según el olor si comparamos G. Control con el primer trimestre.
Fig. 32
En los siguientes trimestres, podemos observar, que a parte de mantenerse la disparidad de aciertos entre el Grupo Control y los trimestres II, III y puerperio, se detecta una tendencia (línea roja) hacia los valores del Grupo Control, pero solo si se toman todos los olores, ya que olor a olor, no concuerdan con el Grupo Control (Fig. 30, 31 y 32).
Fig. 33
Fig. 34
Fig. 35
Si el territorio que analizamos es el de la agradabilidad en el estudio del 1989 (Fig.36). Vemos que hay pocos cambios entre el Grupo Control y los trimestres de las mujeres gestantes.
Fig. 36
Si tomamos todos los olores agradables significativos del 2019, que se describen el gráfico 35, Podemos ver que el grupo. control presenta un 40% de agadabilidad, y las mujeres gestantes van ganando agradabilidad (Fig. 37). En el estudio de 1989 (Fig. 36) sucede a la inversa, la mujer gestante tiene tendencia perder agradabilidad (con valores no significativos).
Fig.37
Si detallamos más el aspecto de la agradabilidad, en el estudio del 2019, vemos que aparecen olores que tienen distinto grado de agradabilidad, que a su vez presentan cambios significativos según los trimestres (Fig.38) ,efecto que no sucede en el estudio del 1989 (Fig.36).
Fig. 38
En concreto con respecto al olor a humo y su agradabilidad, en la Fig.39 se aprecian diferencias entre 1989 y 2019, y curiosamente en el grupo control se aprecian más diferencias, como si el efecto cultural del olor a humo, estuviese mejor considerado en nuestra cultura hispánica que en las culturas americanas (los autores del trabajo no especifican de que parte de América son tanto el grupo control como el grupo de estudio.
Fig. 39
Lo mismo sucede en el caso de la agradabilidad del clavo (Fig.40)
Fig. 40
Por lo tanto, podemos decir que si que hay olores que son procesados de forma distinta según los trimestres de gestación e incluso según la cultura y el momento (recordemos que hay 30 años de diferencia entre ambos estudio).
Si en lugar de analizar la agradabilidad analizamos la percepción de “Intensidad”, para los dos mismos olores (humo y clavo), podemos distinguir que em el estudio de 1989, tanto entre los trimestres de las mujeres gestantes como entre estas y el grupo control, no hay casi diferencias, mientras que en el estudio del 2019, no se dan los datos de intensidad para todos los olores, todas las gestantes y todos los trimestres, comparados con el grupo control, dado que no son significativos, cosa que no nos permite hacer la comparación con el estudio del 1989 que vemos en la Fig.41. El estudio de 2019, solo se presentan los datos para la intensidad de los cuatro olores con resultados significativos (café, talco bebés, humo y clavo) Fig.42, de los cuales concuerdan, en ambos estudios, solo dos de ellos, el humo y el clavo, que si podemos comparar (Fig. 43 y 44) .
Fig.41
Fig.42
Fig. 43 Pocas diferencias hallamos entre ambos estudios a nivel de los trimestres. Si que la hay
entre los grupos control. El grupo control de 1989 percibe mucho menos intenso el olor a humo.
Fig. 44 Para el olor a clavo, vemos importantes diferencia tanto a nivel de trimestres
como entre los grupos control.
Aspectos Encubiertos
Existen una serie de características que no son tenidas en cuenta en los estudios de las gestantes, algunas de las cuales ya se han expuesto aquí. Una de estas características son los patrones gestacionales trimestre a trimestre, en los cuales podemos ver unos modelos estándar de curvas que pueden aparecer durante la gestación (Fig. 45).
Fig. 45 Modelos de curvas (pueden aparecer el inverso de una curva. Describen los cuatro trimestres.
Los olores siguen estos modelos En cada curva hay los cuatro trimestres.
Modelos de curvas con los olores que dan a lugar a las mismas, en los siguientes gráficos, podemos ver las curvas con unos números que corresponden a olores, cada número puede llevar un línea gruesa que subrraya el númeo indica que al menos el 75% de las mujeres presentan esta curva para este olor. Además puede verse una línea fina que puede estar por debajo del número del olor o por encima; por debajo significa que dicho olor con esa curva tiene tendencia a verse en un 75% de gestantes, si la linea fina se encuentra encima del número significa que el olor que corresponde a dicho número muestra esa curva con una tendencia de aparecer en el 75% de las mujeres embarzadas. Los números sin línia estarían centrados con esa curva en el 50% de las mujeres gestantes.
Fig. 46 Distribución de curvas, olores y gestantes para sensación de intensidad. Las curvas
están divididas en cuatro partes (ver fig.45).
Fig. 47 Distribución de curvas, olores y gestantes para sensación de irritabilidad
(olor molesto. Cada curva describe los cuatro trimestres,). . Las curvas están divididas
en cuatro partes (ver fig.45).
Fig. 48 Distribución de curvas, olores y gestantes para sensación de frescor (frio) .
Las curvas están divididas en cuatro partes (ver fig.45).
Fig. 49 Distribución de curvas, olores y gestantes para sensación de agradabilidad. .
Las curvas están divididas en cuatro partes (ver fig.45).
Fig. 50 Distribución de curvas, olores y gestantes para sensación de conocidas
(tener la impresión de haberla olido en algún otro sitio). . Las curvas están divididas en cuatro
partes (ver fig.45).
Mostramos a continuación los cambios hormonales que suceden durante la gestación en los distintos trimestres (Fig. 51)
Fig.51 Cambios hormonales durante la gestación. Prog. =Progesterona, Estrog. = Estrógenos,
HCS = Somatotropina Coriónica Humana, 28-alfa-prog. = 28-alfa-Progesterona,
HCG = Gonadotropina Coriónica Humana,17-on-Prog.=17-on Progesterona.
Por último tenemos un resumen comparativo entre el grupo control y el grupo de estudio. Donde podemos ver las fluctuaciones (en %) de cada una de las características estudiadas en cada trimestre en el conjunto de mujeres embarazadas. En dicho gráfico los valores (en la escala de %) para el grupo control se muestran con una línea gruesa continua, los valores de las mujeres gestantes se muestran en línea de puntos (Fig.52).
Fig.52 comparación entre los resultaos del grupo control(línea continua( y el grupo de estudio (línea de puntos).
Conclusión
Desde un punto de vista estadístico recordemos que el análisis de los datos, en la medida que son acumulados y agrupados a nivel general reducen el valor estadístico, explicado de otra manera, en la medida que agrupamos los datos procedentes de las mujeres embarazadas, y agrupamos los datos de los olores o ambas cosas a la vez el valor significativo estadístico se diluye, por ejemplo: si tenemos un grupo de 10 mujeres gestantes sometidas a un test de 10 olores, durante 4 trimestres, y consideramos los resultados de las 10 mujeres como si se tratase de una sola mujer embarazada, agrupamos los trimestres como si fueran un solo trimestre, veremos que las diferencias se reducen hasta ser poco relevantes, y si además consideramos los resultados de los 10 olores como un solo olor, va a resultar una nueva reducción de las diferencias, cuanto más generalizamos, menos diferencias encontramos. Pero si observamos persona a persona, trimestre a trimestres y olor a olor, podemos percatarnos de procesos singulares, que evidentemente no suceden en todas las mujeres, ni en todos los trimestres ni para todos los olores.
En otras palabras el fenómeno olfativo gestacional existe para personas, trimestres y olores concretos. El hecho de que no suceda en todas las mujeres gestantes, ni en todos los trimestres ni en todos los olores, solo quiere decir:
-Primero: no es cierto que no suceden.
-Segundo: que suceden cambios.
- Tercero: que en el grupo de mujeres que suceden dichos cambios. Ni el grupo de ellas, ni lo que sucede, ni cuando sucede es homogéneo (no es homogéneo ni para personas, trimestres ni olores), es decir, lo que le suceda a una mujer embarazada tiene pocas probabilidades de que le suceda lo mismo a otra embarazada.
-Cuarto: puede ocurrir que haya fenómenos que si sean generalizables.
-Quinto: que los cambios forman parte del estado perceptivo de la persona.
-Sexto: el concepto de “acierto del olor” es el dato que habitualmente se busca, hecho que reduce las diferencias entre estudios, llegando a determinar que no hay diferencias significativas durante la gestación.
-Séptimo: habitualmente en este tipo de estudios, al igual que la valoración de los aciertos, solo se muestran las variaciones de umbrales.
-Octavo: se detectan diferencias importantes cuando se valoran otras características distintas al acierto y a los umbrales.
-Noveno: no sabemos porqué sucede así.
-Décimo: hay diversidad de personas que en su periodo de gestación dan a lugar a diversidad de patrones sensoriales a lo largo de los distintos trimestres,
-Onceavo: cerca de dos terceras partes de las mujeres gestantes explican tener alteraciones del Olfato.
-Doceavo: se olvida que la alteración olfativa tiene un circuito de creación que va desde cambios en la fosa nasal y cambios en el epitelio olfativo, a cambios en el tejido neuronal del cerebro así como cambios psicológicos, treceavo: hay una vinculación con el sistema hormonal.
-Treceavo: el fenómeno de ausencia de afectación para todas las mujeres, trimestres y olores estadísticamente se califica como suceso no significativo, a no confundir con un suceso que no existe, sin olvidar que todo ello depende de varios factores, entre los que hay el tipo de persona, el tipo de gestación, los antecedentes clínicos, la cultura, el modelo de estudio, el sistema olfatométrico y de cómo se da la información sobre un olor a la persona en estudio.
¿Qué significa todo ello a nivel de la persona que se está gestando? La respuesta es que de forma paralela a las conclusiones de los efetos maternales, existen sucesos que educan al futuro bebé. Todo lo que es agradable para la madre libera hormonas de placer que son transmitidas al feto, junto con los olores que pueden alcanzar a la persona gestada. El cóctel olor recibido-hormona liberada constituyen una potente herramienta educativa. Si el olor es desagradable, éste liberará hormonas de estrés que le harán padecer, y le educarán para estresarse y rechazar, cuando esté en el nuevo mundo y vuelva a percibir esos mismos olores.
Así pues no hay banalidad en educar a las futuras madres, desde el punto de vista de la percepción olfativa. ya que supone obtener una mejor comprensión de las actitudes y acciones de sus hijos.
[1] de Haro Licer J.. L’olfacte a la dona gestant. Tesi Doctoral vol.I,II,III,IV.1989. Univ. Barcelona. Gener 1989. https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=241712
[2] Fornazieri MA, Carrapeiro Prina DM, Maximiano Favoreto JP,, et al. Olfaction During Pregnancy and Postpartum Period, Springer Science+Business Media, LLC, part of Springer Nature 2019. Chemosensory Perception. https://doi.org/10.1007/s12078-019-09259-7































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